16 de noviembre de 2010

Esmaltes de uña

"Mmmmm, qué título tan atractivo!!!" pensarás. Pero, al igual que estos últimos días, mi vida se pasa entre 4 paredes de mi habitación sentada en una silla  digna de cola para un concierto o de fin de semana playero. Ni estable ni cómoda, al igual que mi mesa que se mueve al ritmo de mis dedos tecleando en el ordenador. Por lo que hay que buscar ideas en algún lado.

Me puedo considerar una maníatica de las manos. Sí. Es un aspecto en el cual me fijo mucho en otras personas y en mi misma. Puedo decir que la lima es mi herramienta, casi diaria, de belleza,si es que se puede considerar así. Antes del boom de los esmaltes llamativos, los únicos botes de pintura de uñas que tocaban mis manos eran en color porcelana, nude y demás tonos que no destacaran demasiado. Pero con la gran pregunta que nos repetimos una y otra vez de : ¿Por qué la moda nos crea hábitos de consumo? defiendo la postura de conocer cosas nuevas, probar, innovar con aspectos que antes no se nos pasaban por la cabeza.

Entre las víctimas a este movimiento tan cambiante, está mi cabello. ¿No te pasa que ves a algunas personas tan guapas, tan sumamente agraciadas con un corte de pelo que sólo les favorece a ellas y tú digas: "Tiene que existir alguno que me quede tan bien"? Pues la respuesta es: que esa chica es guapa por naturaleza, o por ayuda. Y que cualquier cosa que se ponga o se haga le quedará bien.
Flequillo cepillo, raya al medio, melena lisa....entre muchos intentos he llegado a la clara conclusión que, más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. Mi melenita volverá a ser la misma de antes del verano cuando vaya a mi peluquera y le diga que quiero volver a ser la de antes!!! ¿con qué cara me mirará?

Pero volviendo a los inicios de este post. Todavía me pregunto como no se me caen las uñas a trozos del trato tan abusivo que hago del quitaesmaltes. Día a día encuentro algun defecto en la superficie de estas que ha de ser modificada con lima o con acetona. Lo que me situaba en contra de un color fuerte. Pero esto ha dejado de suceder desde que conozco a mi íntima amiga Catrice. Ese es el nombre de mi descubrimiento en la industria cosmética. Una marca comprada, si no me equivoco, en Müller, color cereza. Tan bonita y de rápido secado que resulta casi imposible no mantener una relación de puro amor con ella.

El pro de este post, los efectos negativos que puede provocar un botecito de menos de 50 ml de esmalte transparente del Mercadona sobre un pantalón casi nuevo. Sí gente. Evitad que nunca os pase porque por mucho que le echeis antimanchas o lo metais en los programas más duros de la lavadora, su resto queda ahí.
Espero que mi abuelita que tantos remedios sabe para las manchas, pueda encontrar en su cabecita alguno que borre el rastro de este "accidente".

Y el resultado aquí lo teneis

1 comentario:

  1. soy tu abuelita, me he puesto manos a la obra, para a ver si consigo solucionarte ese problemilla que te ha generado tu adicción a la manicura y pedicura.
    Entenderás que a mis taitantos añitos me está costando escribir ésto, teniendo en cuenta que solo puedo usar una manita. Recuerda que la otra la tengo escayolada. y si ......gracias, estoy muy bien. Tu abuela que te quiere mucho y te echa de menos.Besitossssssss

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