Oscar 2011

Mucho humor ha sido el ingrediente de la noche más cinematográfica del año. El sector masculino se decantaría por notas irónicas en sus discursos y, las actuaciones de los presentadores sacarían más de una carcajada al público. 

La gran "esperada" sorpresa de la noche llegaría de la mano de Javier Bardem. Penélope Cruz aparecía por primera vez después de haber dado a luz a su primer hijo, cuyo nombre se especula pueda ser Leo. Ataviada con un ajustadísimo vestido de L´Wren Scott con joyas de Chopard, marca que desvelaría días antes la asistencia de la  actriz española al evento, y  melena lisa, Penelópe era el foco de las miradas, a pesar de querer ceder el protagonismo a su marido, nominado a mejor actor por Biutiful.

Como si de San Valentín se tratará, gran parte de las actrices reunidas en el Kodak Theatre quisieron combianr sus vestidos con el color de la mítica alfombra roja. Esta claro que ,este año, el color de los enamorados, pisa más fuerte que nunca como bien pudimos comprobar en los Goya. La presentadora de la gala, Anne Hathaway, que apareció con el diseñador de su vestido vintage Haute Couture, Valentino, desplegó su gracia y múltiples habilidades interpretativas a lo largo de la noche. Formidable también la labor de sus estilistas a la hora de prepararla con vestidos y peinados diferentes para cada subida al escenario. Jennifer Lawrence con un sencillo vestido Calvin Klein, y Sandra Bullock, de Vera Wang, también quisieron destacar en rojo.

 Razhel Zoe, Lanvin, Vivienne Westwood Couture,Oscar de la Renta

Atelier Versace, Giorgio Armani Privé y Tom Ford

Pocos dudaban del diseñador del vestido que Michelle Williams llevaría en la gala. Un modelo Chanel Haute Couture cuyo corte hemos visto en otras ocasiones a la actriz. Por su parte, Cate Blanchet se decantaría por un original e indescriptible vestido de Givenchy Couture. Quizá por respeto al diseñador, o tal vez simple coincidencia, Nicole Kidman se dejó ver con un vestido Christian Dior Haute Couture del 2009. A lo mejor estamos ante una gala con más guiños hacia el pasado que hacia el presente.

En color vino brindó la ganadora de la noche, Natalie Portman, quien elegiría un modelo de Rodarte, que no dejaba a nadie indiferente marcando su barriguita de futura mamá.Otra sorpresa fue la asistencia de Scarlett Johansson a la velada, puesto que se había hablado de su posible baja debido al ingreso de su padre en un hospital, después de haberse desmayado en plena calle de Nueva York. Mostrando la sensualidad que irradía con cada gesto, lucía un vestido de encaje diseñado de los italianos Dolce&Gabanna.

El color oro se repartiría entre las estatuillas y algunas asistentes como es el caso de Gwyneth Paltrow de Calvin Klein. Como ya hiciera en la última edición que pudimos ver a la guapísima Halle Berry, también esta vez se ha decantado por un vestido de Marchesa.

Una velada donde ningún vestido salía de las medidas normales, pocos volúmenes y ostentaciones en una gala donde todo, o casi todo, está permitido. Mucho escote escondido, mangas sisas y líneas simples, como nos están mostrando a lo largo de todo el año las actrices más destacadas del cine y del papel cuché.